Propiedades del pan biológico o ecológico, aspectos que los distinguen de los demás

 

El pan es un alimento básico y necesario en nuestra dieta, cada uno consume un tipo de pan distinto según la región o el gusto, en España contamos de hecho con una gran diversidad de panes pero, es necesario discernir tres grandes grupos, el pan industrial, el pan artesano y el pan ecológico o biológico.

Hablando de estos dos últimos grupos, diremos que en estos panes deben prevalecer las materias primas de gran calidad, la dedicación en la elaboración debe ser especial y el resultado debe sorprender por distintas características que no encontraremos en el pan industrial.

El color que presentan estos panes es fuerte como resultado de la larga fermentación de la masa, el color característico es el pardo. En cambio en el pan industrial el color presentado es mucho más blanco debido precisamente a su corta fermentación.

Cuando compramos un pan recién hecho fruto de la labor del maestro panadero, podemos comprobar además de un color vivo, un olor y aroma muy especial. Si en alguna ocasión has podido disfrutar de este olor, coincidirás con nosotros que llega a resultar incluso embriagador, tentándonos a saborear el suculento pan. Su intenso aroma se debe al mayor tiempo de elaboración y a su gran carga de microorganismos responsables de la fermentación del pan. La levadura industrial difiere mucho de la tradicional, la riqueza que presenta es la causante de ese sabor y olor tan intenso.

 

Palpamos el pan y notamos una corteza gruesa y crujiente, gracias a esta corteza el pan logra conservarse mucho más tiempo. Una gruesa corteza es fruto de los componentes y la elaboración del pan. Los tiempos de fermentación y cocción son muy importantes y son los responsables de esta corteza, en el pan industrial el tiempo es un requisito indispensable para la producción, cuanto menos tiempo mejor y más beneficios pero… peor sabor.

Un pan biológico nos presentará una miga muy particular, las burbujas que en él se encierran son de distintos tamaños, pequeñas, grandes, medianas, esto es el resultado de la acción ejercida por los microorganismos dándole al pan esa característica tan particular. Con el pan industrial, esto no ocurre, generalmente las burbujas son de un tamaño semejante. Seguro que alguien pensará que no y que hay burbujas grandes, éstas son una excepción consecuencia de un aditivo mal mezclado, para nada fruto de los microorganismos.

Finalmente decir que cuando paladeamos el pan biológico podemos disfrutar de un sabor intenso y de la acción que ejerce sobre nuestro organismo y especialmente en nuestro aparato digestivo gracias a la fibra natural que contiene el trigo.

Por todo esto y con el objeto de fomentar la alimentación saludable, podemos decir que este es el producto que se produce en la mayoría de las pequeñas panaderías tradicionales de los pueblos, en donde el trabajo es artesanal mayoritariamente.